Si te duelen las rodillas al andar y vives en San Sebastian, que invita a dar paseos por la Concha cada vez que sale el sol…te agarras a un clavo ardiendo. Entonces me pregunto, «le compro a mi abuela algún condroprotector tipo cartílago de tiburón?» . Porque ella escucha a sus amigas, y claro, tú, su nieta que ha estudiado medicina, tiene que darle algo para ese dolor!
Pues como hay compañeros tan generosos no he tenido que hacer mucho trabajo para llegar a la conclusión de que un paquete de caramelos me sale más rentable y casi igual de eficaz que cualquier condroprotector por muy novedoso que sea, aunque ya veremos cuando me empiecen a doler a mi las rodillas si prefiero tomarme un caramelo o me termino creyendo lo de los sustitutivos estos.
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