CRITERIOS DE ROMA

Los criterios de roma, sirven para clasificar esas enfermedades funcionales digestivas que aparecen cuando después de un estudio del paciente no encontramos un factor orgánico, farmacológico, metabólico… etiología que explique la causa de esa sintomatología digestiva.

Es importante porque estas enfermedades son reales, pero se llega por un método de descarte, y al no tener unos criterios diagnósticos claros y definidos, no se les ha dado la importancia que merecen, como cualquier otra enfermedad, y sin embargo su prevalencia nos debe hacer pensar lo contrario.Para eso se crearon estos criterios.

Debido a su complicada y desconocida fisiopatología, los criterios de Roma III (que se van revisando y han sacado la 3º edición por así decirlo), proponen un modelo biosicosocial que explica de alguna manera el cuadro y le proporciona cierto sustento científico.

Un poco de historia; antes existían los criterios Manning, para la clasificación de enfermedades funcionales digestivas, y en 1990, tras un consenso en Roma, se crearon los criterios Roma I, mejorando los anteriores. Luego vinieron el Roma II y el Roma III en 2006, que es el que se utiliza ahora.

Esto os lo cuento porque he estado leyendo algo sobre el tema a propósito de un caso de dispepsia en la consulta de AP, y bueno, estamos en pleno «algoritmo» diagnóstico en estos momentos.  Es una chica de unos 30 años que lleva más de año y medio tomando omeprazol diario por  dolor epigástrico, tipo ardor. De momento el bichito pylori ha dado negativo y mientras esperamos a que se haga analítica para descartar alteraciones o celiaquía (ac-antitransglutinasa), le hemos dicho que deje de tomar leche durante un tiempo para ver si mejora. Hemos pedido inteconsulta a digestivo, porque si sigue con los síntomas le tendrán que hacer endoscopia… Ecografía ya le hicieron, aunque según he estado leyendo en guías de práctica clínica no recomiendan hacerla porque no suele dar mucha información.

A ver que pasa!